martes, 17 de octubre de 2017

LA GRAN PROMESA DE LA VIRGEN A QUIENES REALICEN LA COMUNIÓN REPARADORA DE LOS CINCO PRIMEROS SÁBADOS DE MES

"Prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación".


La Santísima Virgen dijo a Lucía (una de las videntes de Fátima) el 10 de diciembre de 1925:

"Mira, hija mía, mi Corazón rodeado de las espinas con las cuales los hombres ingratos lo hieren cada momento con sus blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme, y anuncia de mi parte que Yo prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para la salvación a todos los que en el Primer Sábado de cinco meses consecutivos, confiesen, reciban la Santa Comunión, recen la tercera parte del Rosario y me hagan compañía durante quince minutos, meditando los misterios del Rosario, con el fin de ofrecerme reparación."

Esta práctica es paralela a la gran Promesa del Sagrado Corazón de Jesús a los que practican los Nueve Primeros Viernes de mes.

La Gran Promesa del Inmaculado Corazón de María

Es muy sencilla, y consiste en:
  • 1) Confesión Sacramental, que puede hacerse durante los ocho días que preceden o siguen al Primer Sábado de mes;
  • 2) La Comunión el mismo Primer Sábado de mes (naturalmente hecha en gracia, sin pecado mortal, como siempre debe ser);
  • 3) Rezar la tercera parte (los cinco misterios gloriosos) del Santo Rosario; además..
  • 4) Hacer compañía a la Virgen Santísima durante un cuarto de hora meditando o pensando en los misterios del Rosario (pueden ser varios y no necesariamente todos);
  • 5) Hacer esto durante cinco primeros sábados de mes sin interrupción;
  • 6) En todo esto tener la intención de consolar, honrar y desagraviar al Inmaculado Corazón de María. La intención es, pues, REPARADORA.
A todo esto hace María Santísima la Gran Promesa de conceder en la hora de la muerte las gracias necesarias para la salvación.

Agradezcamos a la Santísima Virgen María esta Gran Promesa y procuremos cumplir, una y más veces, con la devoción tan sencilla y consoladora de los Cinco Primeros Sábados de mes.

¡Gloria, honor y gratitud al Inmaculado Corazón de María!

¿Por qué la Reparación al Inmaculado Corazón de María?

El día 13 de julio de 1917, Nuestra Señora ha aparecido a Jacinta, Francisco y Lucía en Cova, cerca de Fátima, Portugal. Después de mostrar al Infierno, Nuestra Señora les dijo:

". . .Yo vendré para pedir la Comunión Reparadora de los Primeros Sábados de mes."

Las cinco razones

En mayo de 1930 el Padre Confesor de Lucía le pidió de preguntar a Nuestro Señor Jesucristo por qué le pedía los cinco Primeros Sábados y no los nueve o siete en honra de los Dolores de Nuestra Señora. Nuestro Señor le dijo a Lucía en mayo 29-30 de aquel año [1]:

"Mi hija, el motivo es sencillo: hay cinco maneras con las cuales la gente ofenden y blasfeman contra el Inmaculado Corazón de María:

  • Las blasfemias contra la Inmaculada Concepción de María.
  • Las blasfemias contra la virginidad perpetua, antes del parto, en el parto y después del parto de María.
  • Las blasfemias contra su Maternidad Divina cuando se niega que ella es Madre de Dios y al mismo tiempo se niega su maternidad espiritual de la humanidad como medianera de todas las gracias divinas.
  • Los escándalos de aquellos que tratan públicamente de implantar en los corazones de niños indiferencia, desprecio y más aún, odio contra Nuestra Madre Inmaculada.
  • Aquellos que directamente insultan a la Virgen María en sus sagradas imágenes. "He aquí, hija mía, la razón por qué el Inmaculado Corazón de María (Mi Madre) me hace pedir por este pequeño acto de reparación, y a motivo de él, más de Mi misericordia para perdonar a las almas que han tenido la desgracia de ofenderla." [2]
La Devoción al Corazón Inmaculado de María

La devoción al Inmaculado Corazón de María es antiquísima; pero modernamente, después de las revelaciones de Fátima, ha adquirido un incremento extraordinario. He aquí algunas de las manifestaciones y palabras de la Virgen en Fátima:

"Jesús quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. A quien la abrazare, prometo la salvación."

Ella misma dijo a Lucía, una de las videntes:
  • "Yo nunca te abandonaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te conducirá a Dios."
  • "Para salvarlos (a los pobres pecadores) el Señor quiere establecer en el mundo la devoción a mi inmaculado Corazón."
  • "Si se hace lo que os diré, se salvarán muchas almas y habrá paz; pero si no se hace, si no cesan de ofender al Señor, se manifestará la Divina Justicia con nuevos y más graves castigos."
  • "Recen todos los días el Santo Rosario."
  • "Rueguen, rueguen mucho y sacrifiquense por los pecadores."
  • "Yo soy la Virgen del Rosario."
  • "Es necesario que se enmienden y que pidan perdón de sus pecados."
  • "No ofendan más al Señor, que es ya demasiado ofendido."
  • La Virgen recomendó, que con frecuencia, y sobre todo al hacer algún sacrificio, se dijese: "Oh Jesús, es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores, y en reparación de las injurias cometidas contra el Inmaculado Corazón de María." Dijo también la Virgen en Fátima que, terminada cada una de las decenas del Rosario, se rezase esta plegaria:
"Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados; líbranos del fuego del infierno; lleva al Cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Tú misericordia."

Estimados lectores-amigos: Iniciemos el próximo mes esta gran devoción, la promesa de nuestra dulcísima Madre no puede ser más generosa: "Prometo asistirles en la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para su salvación".

LA GRAN PROMESA DE LA VIRGEN A QUIENES REALICEN LA COMUNIÓN REPARADORA DE LOS CINCO PRIMEROS SÁBADOS DE MES "Prometo asistirles ...